Sherlock salió de su despacho, después de hablar con Lestrade, para ir a la cocina. Pulsó el interruptor de la luz, pero estaba fundida. Se fue hacia la nevera para comer algo, pero divisó aquella sombra que vió aquella mañana. A medida que se acercaba más y más, la sombra tomaba forma de perro. En la oscuridad, era difícil ver, pero gracias a su instinto, él ya sabía de quién se trataba.
Un perro marrón con manchas blancas salió de las sombras y se dirigió con timidez hacia Sherlock
¡Era el perro de la vecina!, pero, ¿qué hacía ahí? La vecina siempre iba acompañada de su perro, ¿tendrían algo que ver con el reciente robo en la casa de Sherlock?
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