martes, 29 de marzo de 2016

El crimen fue en Granada


  Se le vio caminando entre fusiles
por una calle larga
salir al campo frío
aún con estrellas, de la madrugada.
  Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
  El pelotón de verdugos
no osó mirarle a la cara.
  Todos cerraron los ojos
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
sangre en la frente y plomo en las entrañas.
 Que fue en Granada el crimen
sabed ¡pobre Granada! ¡en su Granada!...


    Se le vio caminar solo con Ella

sin miedo a su guadaña.
  Ya el sol en torre y torre; los martillos
en yunque, yunque y yunque de las fraguas.
  Hablaba Federico
requebrando a la Muerte. Ella escuchaba.
  Porque ayer en mi verso, compañera
sonaba el eco de tus secas palmas
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata
te cantaré la carne que no tienes
los ojos que te faltan
tus cabellos que el viento sacudía
los rojos labios donde te besaban...
  Hoy como ayer, gitana, muerte mía
qué bien contigo a solas
por estos aires de Granada, mi Granada!
   Labrad, amigos

de piedra y sueño, en el Alhambra
un túmulo al poeta
sobre una fuente donde llore el agua

y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!

No hay comentarios:

Publicar un comentario