Érase una vez una mujer que trabajaba limpiando
casas y un día la mujer se casó con un espadachín, todo era maravilloso pero una noche se pelearon y el marido se cabreó tanto que desenfundó su espada y le rajó las dos partes de la boca de tal forma que no tuviera mofletes.Al día siguiente el marido se murió.
Desde entonces la mujer vaga por todas las casas de la ciudad esperando a que alguien se pelee para intervenir y matar a uno de los dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario